Arturo Reyes: ¿con las horas contadas como DT de Junior?
Tras la eliminación de la Copa Sudamericana a manos del Tolima, la continuidad del samario más que nunca está en entredicho.
Se le vienen horas difíciles a Arturo Reyes como técnico del Junior. La eliminación de la Copa Sudamericana a manos del Deportes Tolima le ha restado la poca credibilidad que le quedaba y ha incrementado el escepticismo que originó su vuelta al equipo rojiblanco en noviembre pasado tras la intempestiva salida de Julio Comesaña.
Los números de Reyes en 2023 son pésimos y no están acordes a la gran inversión que se hizo en materia de incorporaciones, casi todas con el aval del entrenador samario, comenzando por Juan Fernando Quintero.
Reyes tuvo libertad y tiempo para armar el equipo a su gusto. No le tembló el pulso para desechar jugadores que no estaban en sus planes, como Gordillo, Deossa y Rossi, a quienes debieron rescoindirles el contrato, y peleó para que se le diera una nueva oportunidad al 'Chino' Sandoval, pese a su pasado marcado por el escándalo y los actos de indisciplina.
Hasta ahora, en 2023, el Junior de Reyes ha jugado seis partidos de Liga y uno por Copa Sudamericana, de los cuales solo ha ganado uno, ha perdido tres y ha empatado tres, dos de estos en condición de local ante Medellín y Unión Magdalena. Su producción ofensiva es paupérrima: apenas tres tristes goles, pese a tener un especialista como Carlos Bacca, cuyo nivel futbolístico está peor a cuando regresó al equipo el año pasado.
A Reyes también se le computan los tres partidos que dirigió y perdió en los cuadrangulares semifinales de 2022, lo cual aumenta su saldo negativo al frente del conjunto tiburón.
Con la eliminación de la Sudamericana, con la cual se deja de recibir 900 mil dólares, más el puesto 16 en la Liga con solo seis puntos, la continuidad de Reyes como técnico de Junior está más que nunca en entredicho. Si desde antes del partido contra La Equidad sonaban nombres de posibles reemplazos, tras el descalabro contra Tolima, estos han vuelto a asomarse en el horizonte.
Reyes está muy debilitado, de eso no cabe duda, y sus declaraciones en la última rueda de prensa denotan un conformismo desesperante, propio de técnico de equipo chico. Eso de que Junior va por el camino correcto, pese a que no marca goles y no gana, de que el partido contra Tolima, después de 12 días de trabajo, ha sido en el que su equipo se ha sentido "más cómodo", de que dominó, creó ocasiones de gol, pero no la metió y perdió, es un discurso desgastado que no compra ni el más optimista de los junioristas. Mucho menos uno de sus dueños y que es implacable a la hora de tomar decisiones como Fuad Char.